miércoles, 14 de noviembre de 2012

Lista de diferencias del salto generacional

Como el otro día despotriqué de las madres, creo que va siendo hora de que haga una entrada dedicada a los padres. Existen un montón de tópicos acerca del hacerse mayor: que si se vuelve uno más gruñón, que si te va gustando más el canal meteorológico, que si los dolores de articulaciones que predicen tormentas… La verdad es que yo aún no padezco ninguno, pero sí que me he percatado de que las diferencias entre nuestros padres y mi generación están bien definidas y son insalvables. No tienen que ver con la edad, sino con otro tipo de consideraciones socioculturales derivadas de haber vivido en una época de constante progresión económica. Analicemos esta fina línea que separa a los cincuentones de los que llegamos ahora a la treintena:

martes, 6 de noviembre de 2012

Lista de errores a corregir en las series de televisión

Como todos sabéis, estoy ahora inmerso en un proceso llamado “ver una serie de siete temporadas en menos de un mes”. Esta vez me he enganchado a Los Soprano, una de las mejores series televisivas de toda la historia. Tiene una gran calidad y eso se nota. Cuando vuelves a ver cualquier otra serie de las que emiten habitualmente en España se produce un fenómeno parecido a cuando vas en coche por la autopista y reduces la velocidad para entrar en un casco urbano: todo se ve lento, torpe y tedioso. Excepto las primeras diez temporadas de Los Simpsons y alguna otra, las demás series se convierten en un insulto a la inteligencia de los espectadores. Así que aquí cuelgo una lista de esos errores sangrantes que, aún eliminándolos, no harían a la serie mejor, pero sí menos dolorosa:

jueves, 1 de noviembre de 2012

Manual de alta política (entrada sorpresa del día de difuntos)

Buenas tardes desde Berlín, Alemania. Hoy el Ministro de Economía Luis de Guindos se ha reunido de urgencia con un destacamento de ministros alemanes y franceses en esta sede del gobierno alemán en Berlín que está a nuestra espalda. Le hemos visto entrar serio y rápido y no ha atendido a la prensa, como suele hacer. Parece que la reunión no es informal y que se decidirán serios detalles acerca de un posible segundo rescate. El ministro de Guindos no ha salido todavía del edificio a pesar de que llevan ya más de nueve horas de reunión. Aquí en Berlin cae la noche y todo sigue sin cambios.

martes, 16 de octubre de 2012

Lista de acciones de terrorismo literario para editoriales

¿Tienes una editorial y quieres contribuir al terrorismo literario? ¿No sabes cómo llamar la atención para que la gente compre tus libros sin caer en soluciones banales y estereotipadas? Sigue las siguientes instrucciones y te aseguramos que tu editorial se hará famosa (y gamberra). Ya advertimos que a parte de ser editor, tendrás que escribir tú mismo para convertirte en un verdadero terrorista literario:

—Escribe el prólogo de ¿Habrá alguna vez un arcoíris?, la autobiografía de Charles Montgomery Burns que se promociona en el programa de Kent Brockman. Colócalo antes de cualquier libro clásico.
—Compra los derechos de las obras completas de Murakami en castellano con el único propósito de cambiar todas las veces que aparece la expresión “su sexo” por “su pollón”.
—Escribe un libro que se llame “Iniciación al analfabetismo” y edítalo con las cubiertas al revés, para que al leerlo la portada quede siempre boca abajo. (Mucho me temo que a George Bush se le vería leyéndolo con la portada hacia arriba).
—Realiza una colecta en internet con el fin de contratar un corrector de estilo para la próxima novela de Carlos Ruiz Zafón. O mejor, tres correctores de estilo.
—Escribe una novela rosa de mala calidad y edítala de la siguiente manera: la primera mitad de la novela se imprime normal, luego se insertan fotos pornográficas que no tengan nada que ver con el relato. Vaya, lo que se conoce como un final “abierto”.
—Oferta un premio literario con las siguientes normas:

a) podrán participar o bien escritores que ya hayan editado con nosotros o bien famosos de televisión. El resto de manuscritos que se reciban se usarán con fines higiénico-sanitarios.
b) se podrá enviar el manuscrito con seudónimo, pero los participantes deberán indicar en la primera página y de forma legible su seudónimo, su nombre, su DNI y su número de teléfono
c) se contactará por teléfono al ganador del premio dos semanas antes del fallo. Se trata de un protocolo administrativo, ya que tendrá que revisar las pruebas de imprenta de la tirada del premio. El ganador se callará y se hará el sueco hasta la gala del fallo, y cuando se diga su nombre se hará el sorprendido. En cualquier caso, si el ganador no se ve con la capacidad suficiente para gestionar este secreto, la organización le conseguirá clases de interpretación cuyo costo será descontado del dinero del premio.


Asegúrate de comunicar el nombre del ganador del premio a la prensa treinta minutos antes del fallo. Así las presentadoras podrán practicar su intervención en directo delante de todos los invitados a la gala. El premio se llamará Premio Mundo.

jueves, 11 de octubre de 2012

LA IDENTIDAD y LA IGNORANCIA, de Kundera

Milán Kundera saltó a la fama por La insoportable levedad del ser. Lo más llamativo de la novela era el tono reflexivo con el que se trataba la trama, donde parecía más interesante preguntarse por la naturaleza de los hechos que describirla. Y así Kundera hilaba las ideas casi fuera del argumento, y las enlazaba más bien siguiendo una clasificación que un orden cronológico. De hecho, el propio Kundera se refiere a esta cualidad reflexiva cuando habla de la novela. Considera que la típica división de funciones posibles en la novela queda coja: acción, diálogo y descripción convierten a una novela en un producto vacío.

jueves, 4 de octubre de 2012

EL NOVIO DEL MUNDO, de Felipe Benítez Reyes

Este es el típico libro que te sorprende porque te lo recomienda un amigo, lees la primera página y crees haber encontrado un tesoro.

martes, 2 de octubre de 2012

Lista de acciones para parecer más inteligente

¿Te has sentido simple alguna vez? ¿Crees que tus amigos y conocidos consideran que eres tonto? ¿No te llevaste a la cama a aquella preciosidad universitaria porque sólo hablaba de sociología y tú no sabías darle conversación? No te preocupes. Hoy te traemos una lista para que soluciones este problema. Antes, la terapia correctiva de la estupidez consistía en leer muchos libros. Eran horas y horas quemándote las pestañas. Pero ahora ya no hace falta. Puedes seguir estos nueve consejos y verás como tu reputación crece en tu círculo social. Éxito garantizado.

jueves, 27 de septiembre de 2012

CITY, de Alessandro Baricco

A mí Baricco me cae bastante mal desde su Hegel y las vacas de Wisconsin. En el ensayo hablaba de la música contemporánea en términos de los años cincuenta, como si después de Boulez y del Stockhausen serial no hubiera nada interesante que oír (¿qué pasa con Ligeti, Gorecki, Grisey y todos estos compositores que buscaban una música audible, disfrutable y en definitiva, bella?) Ya me encargaré de este asunto. Pero lo que quería decir es que Baricco me sigue cayendo mal. No me parece un tipo simpático ni agradable, por lo que le leo. Seguro que es un egoísta que se lo tiene creído. Y con razón. No hay que ser muy despierto para darse cuenta de que la prosa de Baricco está plagada de inteligencia, y en el caso de City, de sentido del humor (sus otras novelas suelen ser más serias). Y eso hace que me caiga peor aún. Y lo digo con sana envidia.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Experimento literario (II)

Pues ahora sí que sí, aquí va el origen de cada párrafo y las conclusiones del estudio después de escuchar todos vuestros argumentos:

domingo, 23 de septiembre de 2012

Un experimento literario (I)

El otro día me dio por realizar un experimento con mis amigos y conocidos, y tengo que confesar que me movía más la curiosidad que un propósito prefijado. Tenía esa intuición científica de la que habla Russell, esa idea de que al final la hipótesis sería cierta. Pero la idea inicial estaba borrosa, no era más que una mancha informe.

domingo, 16 de septiembre de 2012

2666, de Roberto Bolaño



Ya llega Bolaño jodiendo: tenía yo mi blog perfectamente maquetado y no puedo poner el título de su póstuma novela en mayúsculas delante de su nombre, como suelo hacer con las reseñas. Y es que Bolaño es así. Te lees “Cómo no escribir una novela” de Mittelmark y Newmann y puedes hacer una lista de casi todos esos errores en 2666, pero mágicamente, funcionan, y conspiran contra el lector para que acabe aceptando que la literatura es otra cosa muy diferente que una receta de cocina.

jueves, 30 de agosto de 2012

Lista de acciones de terrorismo literario en la biblioteca

He aquí diez acciones que puedes hacer en tu biblioteca pública (o privada) si quieres contribuir a alguna de las numerosas causas de terrorismo literario:

—coger el Ulises de Joyce, Dialéctica de la Ilustración de Adorno, Apuntes sobre la Estética de Hegel y el último número de Science. Acercarte a la ventanilla para sacarlos y preguntarle al bibliotecario si tienen ya la autobiografía de Belén Esteban.
—Ir a la biblioteca con una regla de veinte centímetros en el bolsillo del pantalón, bien visible, que se note el bulto, y preguntarle al bibliotecario por el estante de literatura erótica.
—coger tres ejemplares de Apocalipsis de Stephen King. Acercarte al bibliotecario para sacarlos, y cuando te pregunte por qué, decir: «Qué más da, si todos los libros de Stephen King son iguales».
—buscar a un hombre que se parezca terriblemente al bibliotecario. En serio, tiene que ser una copia fidedigna. Pagarle veinte euros para que entre en la biblioteca y pregunte si tienen El hombre duplicado de Saramago.
—coger el último tomo de En busca del tiempo perdido, sentarte en cualquier banco de la biblioteca y leer las últimas tres páginas. Al acabar, gritar: “vaya pérdida de tiempo”.
—coger Lolita de Nabokov, La máquina de follar de Bukowsky y Sexus de Miller y ponerlos en el estante de literatura infantil (os recuerdo que los libros no tienen un sistema de clasificación por edades).
—preguntar al bibliotecario si tienen ya la última novela de Falete.
—que a los dos minutos de haber preguntado por la última novela de Falete, entre un amigo tuyo a preguntarle lo mismo al bibliotecario. Es fundamental poner cara de impaciencia.
—colocar un ejemplar de Cómo no escribir una novela, de Mittelmark y Newman al lado de todos los libros de Dan Brown.
—Empezar a leer todos los libros de la biblioteca por orden alfabético de autores. Primero se sacan todos los de la A, luego los de la B, y así sucesivamente. Cuando haya que sacar el primer libro de la K, saltar automáticamente a la Q. Ir al bibliotecario, darle el libro y mirarlo fijamente a los ojos. Mientras apunta los libros, decir: «¿Qué? ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Algún problema?».

sábado, 25 de agosto de 2012

La dirección de las hebras del papel

Hoy os voy a proponer un pequeño experimento. Para ello necesitaremos

—Este blog
—Gafas graduadas si sois miopes (podéis prescindir de ellas si apretáis bien los ojos para enfocar) 
—Un par de folios A4 (procurad que sean del mismo lote)
—Un par de manos con todos los dedos (abstenganse mancos sin prótesis mecánicas)
—Mente adulta con capacidad para la metáfora

Tomaremos los folios y pasaremos a romperlos. Uno lo rasgaremos por el lado pequeño y otro por el grande. No hace falta que lo rasgemos entero, con una rotura de unos diez centímetros es más que suficiente (de hecho podríamos haber rasgado sólo uno, pero quería que se os acabaran los folios por un motivo que ya os comentaré). Como comprobaréis, por uno de los lados el papel se rasga en línea recta, pero por otro la línea de rasgado se dobla y es imposible romperlo en línea por mucho que se practique. Esto es debido a que el papel está formado por un tejido de hebras que va en un único sentido. Cuando rompemos el papel en el sentido de las hebras, el rasgado avanza entre los recovecos que dejan. Es como conducir por una autopista. De hecho si intentas doblar el corte a medida que avanzas, verás que el folio se separa en dos pliegues pero el corte sigue recto. Cuando rompemos el papel en sentido perpendicular a las hebras, el corte tiende a uno de los lados, y a medida que seguimos rasgando, el corte toma poco a poco y por arte de magia el sentido correcto.

Y por ese motivo he vuelto a escribir en el blog. He conservado únicamente las pocas reseñas de libros que había colgado, que están en la etiqueta "Comentarios acerca de lo que leo o dejo de leer". El nombre del blog también ha cambiado, y veréis que la temática de las entradas va a ser algo diferente. Todo a su tiempo.

PD: es mucho más divertido que tiréis a la basura dos folios que uno. No, no es antiecológico. Lo que es antiecológico es tomar dos folios blancos para romperlos porque estás haciendo un experimento chorra que has leído en un blog. Seguro que había folios usados que no necesitabas.