sábado, 20 de abril de 2013

Lista de películas sobre música que hay que ver

Como algunos sabéis, en realidad yo me dedico a la música. Y como tenía pensado hacer algo útil esta semana con Papiroflexia, he decidido exponer una pequeña lista de las películas de ficción sobre música de las que siempre hablo en mis clases. Creo que todo aficionado (y profesional) de la música las debería ver. La lista no pretende ir en orden, aunque estén en el que a mí más me gusta:

sábado, 13 de abril de 2013

Instrucciones de uso del contenedor de almas

Hoy voy a hablar de un asunto muy desagradable: los e-book. Porque los e-book son algo así como si el alma existiera de verdad pero sólo la tuvieran los libros, y tú fueras al Carrefour y te compraras un lector de almas donde pudieras llevarlas todas, las de tus amigos, las de tus conocidos, las de las personas a quien odias (un amigo tiene Mein Keimpf en el suyo), y además ese alma fuera realmente inmaterial, no como el alma cristiana, que es un cuerpo mágico (del país de la piruleta como diría Homer) pero que pesa 21 gramos según González Iñárritu.

sábado, 6 de abril de 2013

Instrucciones para una buena traducción de la música

Recuerdo que de niño leía viñetas de Mortadelo y Filemón. Una de las características que más me gustaban eran las escenas secundarias que aparecían en el fondo. Quizás por afinidad laboral se me quedó grabada una: mientras Mortadelo se disfrazaba para pillar a un espía, un burro rebuznaba tras una tapia; un hombre que pasaba por allí escuchaba con devoción aquellos sonidos y decía encantado: «¡Oh, Mozart, Mozart!». Yo creo que en general el conocimiento de la música en España es así: ni existe ni se pretende que exista, y se puede corroborar todos los días en los medios de comunicación. ¿Tiene El País, el ABC o El Mundo algún colaborador que revise las traducciones de términos musicales, alguien que corrija o a quien se le consulte antes de colgar un artículo estúpido? Yo sé que hay críticos especializados en música porque he conocido a alguno y he tenido la oportunidad de hablar con él, pero su trabajo se limita a escribir una columna y poco más. Jamás se le pregunta “¿oye, esta investigación de la Universidad de Stanford sobre memoria musical es seria?”, o “¿Esta traducción de un artículo sobre tal que da la casualidad de que también era músico está bien?”. No hay preocupación por ser fieles y por salir de la ignorancia en el campo de la música, y esa idea se retroalimenta, porque muchos términos musicales tienen que luchar con false friends realmente populares.