domingo, 19 de mayo de 2013

Lista de obras a modo de excusa

Lo cierto es que tengo abandonado {Papiroflexia}, pero no me queda más remedio: el trabajo, el fin de curso, mis problemas, mis otras aficiones y esa especie de contracción espacio-temporal que ocurre a medida que te haces mayor. Recuerdo perfectamente cuando iba al colegio y me aburría sólo de pensar en cuántos minutos quedaban para que acabara la clase. Ahora una mañana pasa más rápidamente que cualquiera de aquellas horas. ¿Será todo fruto de una triquiñuela relativista? ¿Me estaré moviendo a una velocidad más próxima a la de la luz que hace veinte años?

En cualquier caso, también tengo que confesaros que desde hace unos meses no escribo relatos porque me he vuelto a centrar en textos más largos. De hecho he acelerado el proceso creativo para dejarlos más o menos finiquitados, pero nunca tengo tiempo de acercarme a la oficina de la propiedad intelectual y registrarlos, paso que a mí me parece imprescindible antes de enviar suplicatorias a editoriales. Por supuesto sé que no me editarán en vida. Puede que mis textos no sean lo suficientemente buenos, o que yo no tenga un nombre lo suficientemente famoso, o que la coyuntura socioeconómica no sea lo suficientemente apropiada para la edición novel. En resumen, cuestión de suficiencias. No veré mi nombre en la solapa de un libro nunca. Y antes de que me tilden de negativo, me gustaría defenderme y decir que ser escéptico no me impide trabajar con el objetivo de que algún día me publiquen, aunque sepa que no vaya a ocurrir.
Así que a modo de catálogo, os dejo una lista de mis obras sin nombre, para que comprobéis que no llevo precisamente una vida ociosa:
—Una novela que critica la crisis y el capitalismo desde un punto de vista sociológico y psicológico, cuya primera versión terminé hace ya cuatro años. Antes de los desahucios, del malestar, de la pobreza y de todo esto. Comenzó siendo futurista y ahora mismo es presentista. Por supuesto si ve la luz, nadie me creerá, salvo unos pocos que ya la han leído (o que leyeron una versión muy antigua, tanto, que ya no queda ni un sólo párrafo). Está totalmente terminada y lista para entregar a un editor.
—Una novela moralista que trata sobre las relaciones humanas con un argumento escandaloso. Prácticamente terminada. Sólo queda repensar alguna parte y una mínima revisión del final. Lo que viene siendo aburrirme de ella definitivamente y enterrar mis inseguridades.
—Una novela con una mujer por protagonista, por fin, lo que supone un reto. Primer borrador al 75%. Así que le puede quedar como a Ortega Cano, de 1 a 4 años.
—Una novela no demasiado extensa, antiguamente llamada Álbum de fotos, que necesita una reescritura para conseguir un estilo más acorde a lo que hago ahora (¡¡qué mal escrito, por favor!!). Gracias a Dios que se me ocurrió retirarla de la web. No sé cuánto tiempo le dedicaré, ni si al final la descartaré. Pero ahí está.
—No me olvido de El resucitado, que ya leísteis algunos, ni de que aún no he escrito el final de Mapa de Berlín, ni tampoco de otro relato por terminar que tengo pendiente y que podría colgar aquí.

No hay comentarios: